RELACIONES INTERNACIONALES
Desde el año 2014 las relaciones entre la Unión Europea y Rusia se han visto seriamente dañadas por una política de sanciones mutuas, que indudablemente han perjudicado a ambas partes y donde España no ha podido quedarse al margen de las mismas. No obstante, nuestro país manteniendo la posición común de sanciones contra Rusia por solidaridad y por sus compromisos adquiridos con sus socios europeos ha intentado desarrollar una relación bilateral con la Federación Rusa en positivo. España es consciente que es mucho más lo que nos une con Rusia, que lo que nos separa. Los intereses y retos comunes entre España y Rusia son múltiples no sólo en el plano bilateral desde un punto de vista cultural, científico, económico y comercial, sino también en ámbitos políticos de la agenda global como son la lucha contra el cambio climático, el terrorismo, el crimen organizado. Estos retos también son compartidos entre la Unión Europea en su conjunto y Rusia, y por este motivo, España, puede jugar un papel catalizador central en dicho acercamiento. España sin renunciar a los principios y valores que inspiran el proyecto de construcción europeo puede impulsar una agenda bilateral con Rusia que contribuya a la regularización paulatina de nuestras relaciones mutuas también en el ámbito político. Este objetivo final será alcanzado cuando se den las condiciones adecuadas y se hayan reconstruidos las confianzas rotas. Este proceso también podría ser liderado por España en el seno de la Unión Europea, pues quizás, nuestro país goce de una posición más equilibrada con Rusia que la de otros socios europeos; pudiendo esto, convertir a nuestro país en un facilitador necesario y decisivo en este diálogo y esfuerzo normalizador.
Este análisis destaca en forma puntual la génesis de las relaciones e instrumentos sobre seguridad nacional que rigen en la relación de México con los Estados Unidos de América, así como sus alcances y resultados; las bases constitucionales sobre seguridad y defensa nacional mexicanos, el concepto mexicano de seguridad nacional. En éste marco conceptual, destaca el hecho de que, a mediados de marzo de 2021, llegó a México una delegación estadounidense encabezada por Roberta Jacobson, ex Embajadora estadounidense en México y en ese momento, Coordinadora para la Frontera Sur de la Casa Blanca, cargo especial otorgado por el Presidente Joe Biden. Ambas delegaciones dieron a conocer que las pláticas tenían como elemento principal la consolidación de una migración ordenada, segura y regular en la región y los avances del Plan de Desarrollo Integral para la región del norte de Centroamérica, pero, en el fondo, el tema principal sería la seguridad nacional de los Estados Unidos de América. En otras palabras, la regulación de las corrientes migratorias procedentes de México y los países del denominado Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador).
Ambos temas mencionados no son nuevos en la agenda bilateral México-estadounidense, por lo que todo parecería indicar que el gobierno del Presidente Biden está decidido a revertir las políticas de Donald Trump sobre migración, pero ahora con una especial atención sobre seguridad nacional, con un enfoque verbal menos agresivo, pero, a cambio, más estricto políticamente hablando y ya sin la amenaza de seguir con la construcción del muro fronterizo. Ante lo referido es oportuno presentar las bases jurídicas con las que cuenta México, plenamente establecidas en su Constitución Política, las cuales le permiten sentarse a negociar debidamente y al mismo tiempo, presentar una visión puntual sobre el estado actual que guarda la seguridad nacional entre los dos países.
Actualmente varios investigadores han señalado que las Relaciones Internacionales (RRII) es una disciplina formulada principalmente a partir de la experiencia política europea moderna y los desarrollos filosóficos, sin embargo, se propone abordar asuntos internacionales. Varios críticos señalan que la naturaleza eurocéntrica de la Teoría de las Relaciones Internacionales (TRI), dentro de la historia de Europa, no puede dilucidar adecuadamente el pasado y el presente de las regiones no occidentales. En un intento de convertir las RRII en una disciplina netamente internacional, los especialistas de las regiones no occidentales han proporcionado sus propias definiciones locales (por ejemplo, conceptos, experiencias históricas, filosofías, etc.). Asimismo, se tiene como objetivo dar una mejor explicación de cada región. Aunque la Teoría de la dependencia de América Latina no es ampliamente reconocida como una TIR propia, este artículo argumenta que puede contribuir a ella. El artículo se divide en tres secciones. La primera sección desarrolla dos críticas al enfoque eurocéntrico de las RRII y sus teorías. La segunda presenta brevemente el pensamiento de los dependentistas (Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto, Ruy Marini, y Samir Amin, aunque el último dependentista es franco-egipcio), así como CEPAL. Y la tercera argumenta que la Teoría de la dependencia podría contribuir a la TIR de tres maneras: (1) al reconocer que los problemas, y los intereses, no son homogéneamente universales, enfatizando la necesidad de dar soluciones locales para los problemas locales; (2) susceptibilidad a los actores no tradicionales, como las empresas multinacionales y los grupos económicos nacionales; (3) entendimiento del escenario internacional y constituido jerárquicamente por una rivalidad de la estructura centro-periferia.
El artículo trata sobre la dirección teórica denominada “Realismo periférico”, que ha surgido dentro del marco del neorrealismo en la década de los noventa gracias al reconocido politólogo argentino Carlos Escudé. El autor realiza un análisis complejo de las disposiciones de la teoría original de 1992 y las compara con las realidades modernas de las relaciones internacionales. El autor también realiza un análisis comparativo sobre el desarrollo de la dinámica de la teoría original y su versión reafirmada de 2016. El principal objetivo del estudio es establecer si la teoría del realismo periférico puede atribuirse a las llamadas teorías ‘no occidentales’ de las relaciones internacionales. En un principio, el artículo se basa en el análisis profundo de la base teórica del realismo periférico de Carlos Escudé, a partir de sus principales escritos de 1992 y 1995, así como el análisis de las variaciones posteriores de la teoría de los años 2012 y 2015. Después, en el análisis comparativo se contrasta las características y posiciones de las ‘grandes’ teorías canónicas de las relaciones internacionales (especialmente el realismo y el neorrealismo, siendo los orígenes de la misma) relacionándolas con la teoría del realismo periférico, con elfin dedestacar su importancia y lugar en laconfiguración de las teorías occidentales y no occidentales de las relaciones internacionales. El autor llega a la conclusión de la particularidad del concepto que evalúa la realidad desde el punto de vista de los países “más débiles” y en vías de desarrollo, lo que generalmente no es habitual en las teorías anglosajonas. Esta característica única sitúa el concepto del realismo periférico más allá de las percepciones aceptadas por los investigadores dentro de la política mundial. Por otro lado, el estudio fue expuesto y aprobado en el seminario de investigación: “Teorías no occidentales de las relaciones internacionales”, en la Cátedra de teoría e historia de relaciones internacionales en la Universidad RUDN, al igual que en el seminario de investigación: “Teorías no occidentales de las relaciones internacionales en el mundo policéntrico”, realizado entre las universidades de RUDN y HSE.
El artículo trata sobre las particularidades del concepto del “Buen Vivir” en el contexto de la creciente importancia del factor ambiental en las Relaciones Internacionales (RRII). Los autores destacan las principales etapas de este concepto, que se convirtió en una respuesta lógica a los desafíos socio-ecológicos entre países, cuyos conceptos ecocéntricos reemplazaron el enfoque antropocéntrico. En América Latina, un ejemplo del surgimiento de tales conceptos para mantener la armonía entre el ser humano y el medio ambiente es el “Buen Vivir”. Por otro lado, los autores señalan el rol importante de los pueblos indígenas en países como Ecuador y Bolivia, donde las comunidades locales han podido influir en los debates sobre el cambio climático, así como en modelos alternativos para el desarrollo de los países. Por otro lado, por primera vez en la historia nacional, se analiza cuánto está vinculado este concepto con el desarrollo de las RRII, el Ambientalismo, y qué lugar puede ocupar en la Teoría de las Relaciones Internacionales. Los resultados principales de este estudio son: 1) aumentar la importancia del factor ambiental en los procesos políticos mundiales modernos, mientras haya una politización de los problemas ambientales; 2) incrementar los estudios sobre temas relacionados con el ecologismo en el ámbito de las RRII y fomentar su desarrollo en la sociedad como en el aspecto científico; 3) dado el concepto de Desarrollo sostenible que no cumplía plenamente con las demandas existentes, que predeterminaban el surgimiento de América Latina de un concepto separado de desarrollo, en este caso se resalta el componente ambiental, como una ‘respuesta’ latinoamericana a la búsqueda de un modelo para preservar el medio ambiente; 4) el “Buen Vivir” fue una respuesta latinoamericana a la búsqueda de un modelo para mantener la armonía del ser humano y el medio ambiente con el fin de preservarlo; 5) el “Buen Vivir” se ha aplicado con mayor éxito en Ecuador y Bolivia, ya que en estos países la gran mayoría de habitantes son indígenas y su visión del mundo está estrechamente entrelazada con las ideas clave de este concepto.
POLÍTICA
El artículo analiza el retrato político de la personalidad extraordinaria del Presidente de Nicaragua Daniel Ortega, quien tiene una extensa y áspera trayectoria para establecerse como un firme luchador contra el régimen dictatorial, convirtiéndolo en el presidente que más tiempo ha permanecido en el cargo. El autor presenta los métodos por los cuales D. Ortega alcanzó el poder y con ello aseguró su extensa trayectoria política. También, se destaca la importancia de Rosario Murillo, esposa del político, cuya relevancia está creciendo sobretodo en el curso político interno del estado. Asimismo, se ofrece una visión general de la historia política del país en las últimas décadas, presentando las particularidades de la biografía, desarrollo profesional de D. Ortega en las etapas de la lucha partidista en Nicaragua y el papel que desempeña él en este proceso. Por otro lado, se hace un análisis detallado de las opiniones de diversos expertos sobre hechos políticos ocurridos en el país y sus principales tendencias dentro del desarrollo económico, incluyendo la cooperación con la Federación de Rusia, especialmente la predisposición por apoyar a Nicaragua en el ámbito internacional.
El artículo trata sobre la situación política actual interna de Nicaragua. El autor analiza las causas de la aguda crisis sociopolítica que surgió en abril de 2018, presentando un detallado estudio de los hechos de trasfondo histórico. También señala que en el país se ha establecido un régimen de poder personal del Presidente Daniel Ortega, basado en la burocracia y las estructuras de poder, las mismas que juegan un papel clave para el desempeño de D. Ortega como Presidente del país. El presente artículo evalúa la alineación de las fuerzas políticas y la situación política general en el campo de la oposición. Además, analiza las razones de una serie de contradicciones existentes que azotan al bloque opositor de país. Por otro lado, se resalta el potencial político y las posibilidades electorales de las fuerzas opositoras. En este contexto se prevé un posible escenario para el desarrollo de hechos en el marco de la situación política interna en relación con las próximas elecciones a realizarse en noviembre de 2021. El autor llega a la conclusión de que el régimen de D. Ortega se está debilitando y perdiendo autoridad, pero aun así conserva un margen de seguridad, que le permite mantenerse en el poder. Como uno de los escenarios para el desarrollo de los hechos, el autor predice la posibilidad de que una ‘figura de compromiso’ llegue al poder, lo que, sin embargo, no implica un cambio en el equilibrio real de poder y figuras políticas dominantes en la política estatal.
En el presente artículo el autor analiza el desarrollo del proceso político en España entre las dos crisis de 2015-2016 y 2019-2020, destacando los puntos fuertes y débiles del debate político interno, incluyendo la situación catalana, así como la problemática relacionada con el aspecto migratorio. El autor presenta un panorama general de la evolución de la agenda política exterior del país, incluida la dirección del vector político exterior y su desarrollo con respecto a la Federación de Rusia. El artículo profundiza los aspectos políticos y económicos de la vida de España tras las elecciones generales parlamentarias del 26 de junio de 2016, que dieron como resultado superar la crisis gubernamental que comenzó en el país en diciembre de 2015 y que convirtieron a Mariano Rajoy en presidente del Gobierno del Partido Popular. Por otro lado, el último gabinete del gobierno del PP se aprobó en noviembre de 2016, donde Rajoy fue primer ministro de España desde diciembre de 2011 hasta junio de 2018. Pronto comenzó una nueva etapa en la historia política del estado español, que se relaciona con la llegada al poder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), presidido por Pedro Sánchez desde 2018. De esta forma, la victoria en las elecciones parlamentarias anticipadas en España del 28 de abril de 2019 la obtuvo el PSOE, liderado por Sánchez, así como en las nuevas elecciones que tuvieron lugar el 10 de noviembre de 2019. Su escenario resultó ser mucho más complejo e impredecible que en las elecciones anteriores. El PSOE volvió a ser el primero en un equilibrio político de poder similar al de abril. La aprobación de Pedro Sánchez como primer ministro español en enero de 2020 puso fin a la prolongada crisis política del país, en la cual, el gobierno español cumple sus funciones cerca de ocho meses.
ISSN 2658-5219 (Online)