POLÍTICA
Los partidos de izquierda y derecha en la etapa moderna de España abordan muchos de los problemas que enfrenta el país, a menudo son de manera completamente diferente. Cuando se realizarán las próximas elecciones parlamentarias, es de fundamental importancia saber si el gobierno de coalición de izquierda liderado por Pedro Sánchez, se mantendrá en el poder hasta finales de 2023. Y si se mantiene, ¿Volverán a ganar los socialistas o la dirección y la iniciativa pasarán a las fuerzas de la derecha? La gestión de las autoridades es evaluada por los ciudadanos de España de manera bastante controvertida, y hay ciertas razones para ello. El país ha entrado en un espinoso camino para superar las consecuencias de la pandemia. Muchos sectores de la economía española se están reactivando y la situación en el ámbito laboral y del empleo ha mejorado. Pero en general, el ritmo de recuperación económica del país aún no ha alcanzado los indicadores y resultados planificados. Debido al aumento de los precios de la electricidad, la gasolina, la inflación ha aumentado y el poder adquisitivo de la población ha disminuido. Por el momento, las perspectivas del gobierno están determinadas en gran medida por la relación entre su Partido Socialista Obrero Español y la coalición de Unidos Podemos. Estas relaciones son muy complejas y contradictorias, por lo que a menudo surgen desacuerdos y conflictos. Igualmente, difícil es si se mantuviese el apoyo de los partidos separatistas y nacionalistas de Cataluña y País Vasco, tomando en cuenta que el actual gobierno perdería la mayoría absoluta en la Cámara Baja del Parlamento y no podría contar con una gestión eficaz. El corredor de oportunidades del gobierno reduce la posición de los partidos de derecha, que se encuentran en una oposición dura e intransigente y acusado de “ineficacia total.” La tensión prevalece en la vida pública. La situación política sigue siendo inestable y en gran medida impredecible.
España fue uno de los países más afectados tanto por el número de casos y fallecidos por Covid-19, al igual que después de la crisis económica del 2008 no se pudo recuperar completamente. En la actualidad, la pandemia se supera en medio de un gobierno de coalición compuesto por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de centroizquierda y al partido de izquierda “Unidos Podemos”, más el apoyo externo de pequeñas fuerzas regionales. Por otro lado, se enfrenta al bloque opositor de los partidos de derecha, que incluye al Partido Popular (PP), tradicionalmente considerado de centroderecha, pero recientemente desplazado a la derecha, asimismo al partido de la derecha radical “VOX” y al partido “Ciudadanos” de centroderecha que pierden rápidamente peso político. La pregunta clave que hoy hacen tanto los politólogos españoles como nacionales es si un gobierno que no cuenta con el apoyo suficiente en el Parlamento y que se ve obligado a pedir ayuda a otros partidos podrá cumplir sus funciones antes de las próximas elecciones, previstas para finales de 2023. En noviembre pasado, han transcurrido exactamente dos años desde las últimas elecciones. El propósito de este artículo es determinar las principales características del proceso político español de hoy, hacer un balance de las acciones del gobierno durante este período, analizar la disposición de la sociedad y, a partir de esto, prenunciar el curso futuro del desarrollo político interno de España en las condiciones difíciles de una realidad de pandemia y postpandemia. En el presente estudio se aplican los métodos de análisis y síntesis de información, el método estadístico y el método de análisis sistémico; el autor se basa en estudios de españoles nacionales y extranjeros, datos de encuestas sociales, documentos gubernamentales y de partidos. El autor concluye que el proceso político español de hoy, se ve afectado negativamente por una fuerte confrontación entre el gobierno de coalición y de oposición, más la sociedad española que está dividida en una serie de controversias.
En el presente artículo, el autor revela las nuevas tendencias de participación política en las elecciones de los diputados del parlamento de Cataluña (febrero de 2021). La participación política en Cataluña es de gran interés en términos de cambios de identidad, afinidades partidistas de los votantes y transformaciones de los sistemas partidistas españoles y catalanes. Es prometedor analizar las diferencias territoriales de participación política para aclarar sus factores y dinámicas. Se aplican los métodos de análisis sistemático, análisis comparativo simultáneo, análisis secundario de los resultados de las encuestas. La participación política en la comunidad catalana autónoma corresponde al tipo cívico de cultura política, debido a la informatización de la sociedad y la pandemia, predominan las formas de participación política en línea. La comunidad está segmentada en términos lingüísticos, étnicos e ideológicos, lo que aumenta la volatilidad y la pluralización del sistema de partidos. Las nuevas tendencias de la participación política en las elecciones catalanas (2021) se han manifestado en una disminución significativa de la participación electoral, la preferencia por las formas de participación en línea y la discusión política, como resultado de la pandemia del coronavirus. Se ha demostrado que los votantes catalanes mantienen en la opinión pública un bajo nivel de confianza en las instituciones del estado, a pesar de la mejora de la situación económica. La paradoja se explica por las afinidades y actitudes a largo plazo de la cultura política. El grado de conciencia de las alineaciones electorales (según la autoevaluación de los encuestados) es alto, las fuentes de la formación de sus afinidades son, en primer lugar, la televisión e internet. El electorado está dividido en partidarios de la unidad estatal y la secesión, la república y la monarquía. Se observa un mayor apoyo al secesionismo en los estratos de votantes de altos ingresos y educación, entre los habitantes de las estribaciones y los rangos montañosos. Las elecciones catalanas de 2021 confirmaron un crecimiento moderado del sentimiento secesionista. En general la tendencia de izquierda de los cambios en la participación política en Cataluña es opuesta a la que se observa en el conjunto de España, tras los resultados de las elecciones autónomas en Madrid y País Vasco.
En las elecciones generales de abril de 2019, 2,677,173 personas votaron por el partido VOX. Apenas siete meses después, en noviembre, esta cifra ascendió a 3,640,063 votos, lo que convirtió a VOX en el tercer partido más votado de España en términos de escaños en la cámara baja (52 de 350) esto representa el (15,21%) en su total de votos. VOX es un partido populista joven de derecha española. Por otro lado, VOX es un partido que ha sido modesto y reducido, pero finalmente se convirtió en uno de los actores más influyentes en el espacio político del país. Donde otros partidos radicales y de extrema derecha han fracasado, VOX ha tenido éxito, y además en la actualidad el partido puede conjeturar de poner fin a la condición excepcional de España como país libre de populistas de derecha. La pregunta relevante es: ¿Quiénes conforman el electorado de este partido, cuyo éxito ha sido una verdadera conmoción en el ámbito político de España? El autor realizó un análisis del electorado VOX y su perfil sociodemográfico. ¿Quiénes son los seguidores de VOX? ¿En qué se diferencian del español promedio? ¿Qué distingue el electorado de los partidos de derecha tradicionales de España – “Partido Popular”? Se considera cómo la clase, la educación, la edad, el género y las opiniones ideológicas que están asociadas con el apoyo a VOX. Los partidarios de VOX difieren significativamente de los seguidores de los partidos españoles nuevos y tradicionales. De acuerdo con el análisis hecho, se describe la composición socioeconómica del electorado, donde los simpatizantes de VOX son predominantemente hombres jóvenes y además tiene la menor proporción de votantes con educación superior. El electorado VOX se concentra en gran medida en torno a aquellos que se identifican fuertemente con España y la idea de “hispanidad” y, sobre todo, aquellos que consideran al país “atacado” por las fuerzas separatistas internas (en Cataluña y País Vasco) y el cosmopolitismo externo, principalmente en forma de inmigración.
El artículo examina el agudo conflicto político en la España actual sobre la memoria histórica, que amenaza la solidaridad y la identidad cívica de los españoles, así como la estabilidad política en una sociedad dividida en múltiples rasgos: económicos, sociales, territoriales, culturales, de valores, étnicos, lingüísticos y otros que han adquirido una dimensión política y se politizan deliberadamente. El presente estudio se basa en un enfoque identitario y analítico de discurso. Por otro lado, se analizan las políticas alternativas de la memoria que llevan a cabo los distintos actores del proceso político a nivel nacional, sobre todo el gobierno y los partidos de oposición. También se investiga el discurso de poder del actual gobierno de coalición de izquierda sobre el pasado de España en la esfera mediática del país para comprender el alcance y la gravedad del debate sociopolítico sobre temas clave de la historia y antecedentes de España. El autor utiliza la metáfora histórica del conflicto de las “Dos Españas” para evaluar la “Guerra de memorias” en una sociedad española multicultural y dividida, identificando los riesgos a corto plazo (antes de las próximas elecciones parlamentarias generales que se celebrarán en 2022) y estratégicos para la construcción nacional inclusiva y el desarrollo sostenible del país. Se llegó a la conclusión que la división según el principio partido-ideológico es axial (dominante) en la “Guerra de memorias”, a pesar del persistente conflicto vertical entre el centro y las distintas regiones (Cataluña principalmente), dentro del cual también hay intentos reevaluar, anonimizar, apropiarse o mitificar ciertos eventos históricos o personalidades. En la actualidad, el enfrentamiento entre “derecha” e “izquierda” en las evaluaciones de la Segunda República en España, las estadísticas de víctimas de ambos bandos durante los años de la guerra civil, el régimen del General Franco, el éxito democrático en el posfranquismo y otros temas “difíciles” del pasado español parece más emotivo, profundo y agresivo.
El artículo analiza el impacto de la pandemia en la religión y su efecto en la iglesia católica española. De acuerdo a los resultados de las encuestas principales de los centros sociológicos, el autor analiza la situación religiosa en España y determina sus particularidades en el contexto de transformaciones globales durante la emergencia sanitaria. Ante esta amenaza letal, las personas y su fe religiosa, recurren más a la ayuda de fuerzas superiores para lograr que la religión fortalezca su posición en la sociedad. Sin embargo, la realidad resultó ser más compleja, las respuestas variaron en las diferentes etapas de la pandemia. Por otro lado, las diversas tradiciones religiosas de acuerdo con las creencias y las ideas sobre los objetivos y el valor de la vida humana terrenal dependen en gran medida de la percepción de las restricciones sanitarias, el cierre de los templos y programas de vacunación. El catolicismo demostró un planteamiento único racional y disciplinado correlacionado con la vida terrenal, salud corporal y la emergencia sanitaria global. En cuanto al grado alto de religiosidad, en tiempos de pandemia surgió un patrón común: independientemente de la creencia religiosa en todo el mundo, la fe se fortaleció en aquellos que son profundamente creyentes, menos creyentes, agnósticos y ateos que han fortalecido más aún su creencia. Este fenómeno también ocurrió en España, donde hay un nexo entre el grado de religiosidad y las direcciones políticas. Existe una polarización de la sociedad, en la cual la religión ha perdido rápidamente su influencia. La cantidad de católicos creyentes continúa disminuyendo, y cabe subrayar que la pandemia ha acelerado este proceso. A pesar de que la iglesia católica en España ha hecho mucho para apoyar de forma material y espiritual a la sociedad afectada por la Covid-19, sin embargo, no ha podido consolidar su posición debido a la pérdida de reputación. Esto se debe al silencio sobre los asuntos relacionados con la pedofilia y la homosexualidad en el sacerdocio. El autor concluye que la oscilación espiritual de la sociedad moderna española no sea “menos espiritual”, sino que el mundo cristiano pueda estar acercándose a cambios radicales en los modos de vida espiritual y fe.
ECONOMÍA
Han pasado 35 años desde la integración de la economía española a la UE (desde el 1 de enero de 1986), y durante este período, el mapa político y económico de Europa ha sufrido cambios significativos. Ha habido una transformación de los sectores económicos debido a los procesos de globalización y regionalización. Para España, la adhesión a las estructuras europeas supuso, sobre todo, la reestructuración del sistema económico nacional de acuerdo con los criterios y normas necesarias, lo que orientó a la economía española hacia la diversificación y la modernización. La integración europea ha sido fundamental para la internacionalización de la economía española. A partir del año 2010, tras la crisis financiera de 2008-2009, España ha entrado en una nueva fase pragmática de “europeización”, que está estrechamente vinculada con la recuperación del sistema económico nacional, de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión Europea. En los últimos años, Bruselas ha puesto énfasis en la creciente importancia para los países miembros de la UE el componente económico exterior y de exportación. Se trata de redistribuir las cadenas de producción y tecnología dentro de la eurozona y diversificar las relaciones comerciales y de producción dentro de la UE, teniendo en cuenta la demanda y las necesidades de terceros países en los mercados externos de la Unión Europea. En este contexto, para España es prioritario aumentar el potencial exportador, desarrollar un conjunto de empresas de exportación como plantas de ensamblaje, profundizar la internacionalización empresarial, reducir los costos de producción y participar en las cadenas globales de valor. Sin embargo, es importante destacar que la economía española y su sector externo están en la actualidad bajo la presión de factores internos y externos. Entre ellos: fenómenos de crisis prolongada en la Unión Europea (Brexit, dificultades financieras y económicas en la eurozona, volatilidad de precios en el mercado energético, etc.), empeoramiento de las condiciones de interacción con Estados Unidos, guerras comerciales, y la desaceleración del crecimiento económico mundial. Finalmente cabe recalcar que un factor importante y una prueba social y económica para España fue el impacto de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
El mercado laboral europeo, siendo una parte integral del mercado global, está actualmente bajo la influencia de cambios macroeconómicos que tienden a ser cíclicos, cuando los períodos de crecimiento positivo dan paso a recesiones. La inestabilidad de la economía europea durante la prolongada crisis que comenzó en 2008 ha dado lugar a la inestabilidad de los mercados laborales nacionales, al aumento del desempleo, a la expansión de formas irregulares de contratación y al empleo temporal. El siguiente ciclo, que se definió como la “nueva norma” y se utilizó para describir las consecuencias socioeconómicas de la recesión mundial, que resultó ser bastante efímero en cuanto a la estabilización del empleo: a principios de 2020, el mundo se vio afectado por una pandemia de coronavirus que causó pérdidas de empleo generalizadas y sin precedentes. Entre los más afectados se encontraban los estados del sur de Europa y España, entre otros. Con el ejemplo de la problemática ibérica, el autor ha tratado de mostrar la complejidad de la situación causada por los efectos de la pandemia y analizar algunas de las medidas adoptadas por el gobierno español para hacer frente a la nueva crisis. Para reducir el desempleo y mantener el empleo, España, tras los vecinos de la Unión Europea, ha introducido un régimen de subempleo a corto plazo, que implica la suspensión temporal de los contratos laborales. Estas medidas arrojaron algunos resultados, sin embargo, el análisis comparativo entre países mostró una menor efectividad que en los estados del centro y del norte de Europa. Según las previsiones, el mercado laboral español se recuperará lentamente. Como incentivo, se ha decidido llevar a cabo una nueva reforma laboral para reducir la dualidad histórica española del mercado de trabajo, aumentando las oportunidades de empleo para los jóvenes. Cuán exitosas serán estas iniciativas del gobierno actual, lo demostrará el futuro cercano. En este camino, se necesita un consenso político sustancial.
ISSN 2658-5219 (Online)