ECONOMÍA
RELACIONES INTERNACIONALES
Para una comprensión integral y más cercana a la realidad de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, es necesario estudiar en detalle los fundamentos conceptuales y los antecedentes históricos de la política exterior de los Estados Unidos con respecto a la región latinoamericana en general y Cuba en particular. Con esta finalidad, el autor propone una revisión retrospectiva del curso político estadounidense en interacción con el estado cubano, tomando como punto de partida las 13 colonias que inicialmente conformaron Estados Unidos. Se estudia los orígenes de la interacción entre Estados Unidos y Cuba, el contexto de la victoria de la revolución cubana en 1959, y se analiza la motivación política de los líderes estadounidenses representantes de los partidos demócrata y republicano, en el contexto de la construcción de relaciones con Cuba. Asimismo, las decisiones políticas del liderazgo estadounidense en relación con Cuba encajan en la dinámica global de los procesos políticos mundiales y el posicionamiento de Estados Unidos en la arena internacional en diferentes períodos. Al alinear los vínculos de Estados Unidos con el estado insular, el autor concluye que el diálogo con Cuba siempre se llevó a cabo desde una posición de fuerza, lo que demuestra que a menudo acompañado de acciones destructivas injustas, se mantuvieron lasos cercanos, como cuando se restablecieron las relaciones con Cuba durante la presidencia de B. Obama. El autor sostiene que la solución del conflicto entre los dos países solo será realmente posible cuando el gobierno de los Estados Unidos reconozca plenamente la soberanía de Cuba y sus ambiciones de participar más activamente en la agenda regional e internacional.
Dada la importante trascendencia geoestratégica de Cuba en todo el continente americano y ante la complejidad de la naturaleza misma en materia de seguridad como tal, en consecuencia de los mecanismos para garantizarla en el mundo moderno y la problemática del narcotráfico que es sumamente aguda, está presente en la agenda de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. El artículo aborda el tema de la lucha contra el narcotráfico en el contexto de las relaciones bilaterales entre ambos países, con el objetivo de evaluar las perspectivas de esfuerzos conjuntos en este campo. El autor presenta inicialmente una retrospectiva en su mayoría unilateral de los presidentes estadounidenses, que no condujeron a resultados reales tangibles, en particular, debido al predominio del enfoque erróneo de la militarización en la lucha contra el narcotráfico. El siglo moderno requiere de nuevas formas y un nivel de interacción cualitativamente superior. Con los notables acercamientos, diálogos de Cuba y Barack Obama, la situación ha cambiado en muchos aspectos, y numerosas iniciativas de carácter bilateral han comenzado a dar sus frutos. Sin embargo, con la llegada de D. Trump al poder, es evidente palpar el retroceso de dichos acercamientos, donde el autor cita casos específicos de gestiones destructivas, aunque la posición de la administración ha encontrado críticas abiertas, asimismo existen propuestas de escenarios alternativos para el desarrollo de ambos estados. El potencial que existe en ambos países para cooperar en esta área se puede lograr siempre que los intereses de seguridad común prevalezcan sobre las diferencias políticas, y se fortalezcan los canales estatales de cooperación, mientras que la dinámica de este proceso se refleje en la situación de la región en su conjunto.
Al estudiar las posibilidades de Cuba en cuanto a su posicionamiento entre los países de América Latina y el Caribe y el mundo en general, el autor identifica varios factores relevantes, entre ellos la política exterior de Estados Unidos, el tema venezolano, así como el equilibrio de las fuerzas políticas en la región y la política interna de Cuba. Asimismo es necesario tener en cuenta las tendencias mundiales que se proyectan en la dinámica regional. Por otro lado la tendencia de entidades de integración en América del Sur es de gran importancia en este contexto: las realidades son tales que su orientación política, al igual que las aspiraciones de política exterior de los actores clave, predetermina las perspectivas de participación de entidades para países específicos de la región. En el contexto de los desacuerdos chino-estadounidenses los esfuerzos políticos de los líderes latinoamericanos a raíz de Estados Unidos limitan las oportunidades que la cooperación con China que ofrece a la región. En cuanto a Cuba, su participación en la región es principalmente a través de los canales diplomáticos, económicos, culturales y migratorios, pero también a través del diálogo político y la cooperación en áreas específicas. Por lo tanto, la atención médica se considera un área prometedora, aunque Estados Unidos ha intentado bloquear las ambiciones cubanas en este sentido. La actual alineación de las fuerzas políticas, agravada por las actividades de la administración de D. Trump, no puede considerarse un escenario favorable para Cuba. Sin embargo, esas circunstancias han puesto a prueba la capacidad de la diplomacia nacional para mantener un delicado equilibrio de componentes como la protección de la soberanía nacional, el apoyo a los aliados inmediatos y el mantenimiento de las relaciones diplomáticas y económicas con los gobiernos de la región en tiempos de crisis y el debilitamiento de los mecanismos regionales de integración que para Cuba son prioritarios.
Los países de Asia y Oceanía ocupan un lugar especial en la política exterior de Cuba, que son de gran relevancia en la actualidad, cuando la isla se enfrenta a otro aumento de las restricciones de Estados Unidos y paralelamente está tratando de superar la crisis causada por la pandemia Covid-19. El autor analiza la historia y el potencial de la cooperación entre Cuba y Asia, que es la región con mayor dinamismo en la economía mundial, con el objetivo de demostrar el nivel de interacción existente y abrir diversas oportunidades. El artículo presenta una visión general del proceso de establecimiento de las relaciones diplomáticas por parte de Cuba con los países de Asia y Oceanía, que refleja tanto los incentivos como las dificultades que acompañaron su desarrollo. Se examinan las áreas de cooperación con los países de la región, incluidas las áreas de salud (intercambio de profesionales médicos, apoyo a brigadas médicas, transferencia de equipos y medicamentos de diagnóstico) agricultura y seguridad alimentaria, intercambio académico, etc. Por otro lado se analiza especialmente el comercio, y se estudia los vínculos económicos con los socios estratégicos, teniendo en cuenta la estructura del comercio. En conclusión, se destaca la importancia esencial del desarrollo de las relaciones ya consolidadas y tendentes a fortalecer las relaciones de Cuba con los países de la región de Asia-Pacífico, tanto como los “gigantes” y los estados pequeños. Esta perspectiva se ve reforzada por las premisas políticas, en particular en términos políticos, los países de la región expresan su apoyo y acuerdo con Cuba en muchos aspectos bilaterales y multilaterales, especialmente en lo que respecta a la condena del bloqueo económico y financiero de los Estados Unidos contra Cuba.
ENTREVISTAS
Entrevista con Elena María Díaz González, profesora titular en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Su trayectoria académica se enfoca en el Desarrollo Social en Latinoamérica y las divergencias sobre Políticas Públicas y de Género. Ha dirigido numerosos equipos investigativos, desarrollando valiosos documentos sobre la historia de Cuba, la dinámica entre la Isla y su importancia en el escenario internacional y la reconocida contribución cubana hacia los países que requieren apoyo humanitario internacional, especialmente ante los desastres naturales. Adicionalmente a través de sus obras ha investigado diversas disyuntivas sobre la repercusión de la hegemonía norteamericana hacia Cuba, trazando un nuevo horizonte con un referente histórico y analítico de los nuevos liderazgos mundiales en materia: financiera, política y diplomática. Finalmente plantea logros y desafíos democráticos de la sociedad cubana como una lucha soberana y patriótica, aun a contra corriente.
ISSN 2658-5219 (Online)